Durante su etapa de embarazo: la gata va cambiando sus hábitos como preparación al evento (el parto, por supuesto). Las últimas dos semanas de gestación le sirven para buscar el lugar ideal para parir y cambiar su actitud a una de «madre seria y organizada». En esta época la casi madre necesita:
• Alimentarse con más frecuencia, sobretodo con comida para gatitos. Esta es rica en proteína y calcio.
• Dormir más de lo normal. La chica necesita guardar energías
Su comportamiento puede variar hasta actuar de manera opuesta a lo usual:
• Si la gata siempre ha sido una cariñosa, en éstos días puede que prefiera la soledad.
Las primeras 3 semanas después del parto son cruciales para el desarrollo de los gatitos y mamá gata le dedicará las 24 horas del día a alimentarlos, limpiarlos y cuidarlos. Como los gatitos nacen ciegos y sordos son muy frágiles y necesitan de su ayuda constantemente. Su comportamiento durante estas semanas seguramente será uno atento y nervioso. En estas semanas la gata buscará diferentes lugares donde colocar sus bebés. Esto lo hace para protegerlos de cualquier depredador (en este caso eres tú) y significa que está muy ansiosa.
Para evitar que la ansiedad la preocupe, mantén las visitas al mínimo. Es tentador entrar y ver a los gatitos, pero la gata en su instinto de supervivencia, puede verlo como una amenaza y defenderá a sus chiquillos como mejor pueda.
Los gatos son animales especiales. Muy lejos de la fama que tienen, son excelentes compañeros. Existe el mito de que son muy independientes y casi asociales. Pero lo cierto es que establecen relaciones entre ellos y con quienes conviven. A pesar de que odian el agua, estos animales son muy meticulosos con su higiene diaria y dedican del orden de 5 a 10 minutos para lavar todo su cuerpo con ayuda de la lengua.
Es conocida la habilidad de los gatos de ver incluso bajo la luz más tenue, pues sus ojos están diseñados para aprovechar cualquier tipo de luz, de forma que puede ver en condiciones de gran oscuridad. También tienen un sentido del oído muy agudo pudiendo detectar sonidos de alta frecuencia, hasta dos octavas por encima del humano. Además el olfato del gato también es muy bueno y no sólo le sirve para oler, sino que posee otro órgano adicional, el órgano de Jacobson, en la parte interior y superior de la boca, que le permite una vez recogidos los olores del aire sobre la lengua.-